Colibrí Center elaboró un poster con los objetos que han encontrado junto con 2 mil 500 cuerpos de migrantes mexicanos y centroamericanos fallecidos en el desierto de Arizona desde el año 2000 a la fecha.
En un cartel titulado “En Memoria de las Vidas pérdidas en la Frontera”, el artista John Stobbe elaboró esta obra en donde se muestran los objetos de sobrevivencia que llevaban miles de migrantes que fallecieron en el intento del cruce fronterizo para lograr el llamado “sueño americano”.
Chelsea Halstead, quien supervisa el proyecto de migrantes desaparecidos del Colibri Center, en el Forense de Pima, Arizona, explicó a theexodo.com que los objetos encontrados muestran que la gente que emigra hacia Estados Unidos son personas que no traen armas, ni drogas, son gente que viene cargando recuerdos, fotografías de sus hijos, amuletos, medicina, agua y lo esencial para sobrevivir.
Recordó que en 2009 se encontraron los restos de un hombre migrante en el desierto de Arizona. En el bolsillo tiene un pequeño colibrí muerto. Era su amuleto de la suerte que por desgracia no fue suficiente ante los más de 40 grados de calor, la falta de agua y las grandes distancias que hay que caminar para sobrevivir.
Por su parte el fotógrafo Tom Kiefer montó recientemente una exposición en Tucson donde muestra fotografías de objetos de migrantes detenidos y decomisados por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Desde julio 2003 hasta agosto 2014, el fotógrafo Tom Kiefer trabajó como jardinero en un centro de detenciones de la Patrulla Fronteriza en Arizona. Durante ese tiempo fotografió los objetos decomisados a mexicanos y centroamericanos que fueron catalogados por la policía como basura.
“Estos fueron las pertenencias, los objetos efectos personales de un sinnúmero de personas que los acompañaron el cruce fronterizo en busca de una vida mejor y que eran, entre otros, cinturones, cordones de los zapatos, cepillos de dientes, calcetines, Biblias, jabón, cobijas y rosarios”.
Tom Kiefer agregó “hay más en los objetos como medicinas, píldoras anticonceptivas, joyas y tarjetas telefónicas. Todo ello considerado como inútil, como basura por parte de la Patrulla Fronteriza.
“Me molestó en gran medida por el volumen de alimentos, ropa y objetos personales tirados en el centro de detención de Aduanas y Protección Fronteriza. Se trataba de unos 60 toneladas de objetos personales, comida y medicinas que terminaron en los contenedores de basura”.
"Los ideales sobre los que se fundó este país parecen estar bajo ataque como nunca antes. 240 años desde que nos declaramos una nación denominada "El faro de esperanza", la democracia, la igualdad, la equidad y la libertad de religión o desde parece cada vez más como un truco de ventas limitado a ciertos grupos de personas ", concluyó Tom Kiefer.
PIE DE FOTO.- Selección de objetos destacan en muestra.