"Lo que vemos nosotros es que no es una cosa realmente factible ni tampoco positivo para nuestra relación o nuestra perspectiva global", dijo Jacobson.
Trump ha dicho que de ganar las elecciones de noviembre obligaría a México a pagar la construcción de un gran muro de miles de kilómetros que serviría para evitar la entrada de mexicanos indocumentados a Estados Unidos, a los que ha llamado "roba trabajos" y violadores, entre otras cosas.
"Nosotros nos estamos enfocando en continuar avanzando con la relación y los beneficios económicos, culturales, sociales para los dos países y las dos poblaciones", añadió, refiriéndose al gobierno del presidente Barack Obama.
La Convención Nacional Republicana, en la que Trump será formalmente nombrado candidato del partido para las elecciones del 8 de noviembre, comienza el lunes en Cleveland.
Por su parte, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández desestimó que la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, como incluyó el Partido Republicano en su plataforma, sirva para detener la migración ilegal.
El mandatario centroamericano recordó que la propuesta no es nueva, y hasta ahora la edificación de barreras ha probado ser inefectiva debido a los múltiples factores que empujan a hombres y mujeres a salir de sus países en busca de mejores oportunidades.
“Aquí ya construyeron ciertos valladares, barreras. Eso no detiene a nadie. En ningún lugar del planeta, ni en la historia ha ocurrido”, dijo Hernández.