En una conferencia de prensa cerca de la ciudad de Miami, Trump urgió al gobierno de Rusia a que encontrara los 30 mil correos electrónicos que Clinton aparentemente borró mientras usaba un servidor privado cuando fungía como secretaria de Estado.
“Rusia, si estás escuchando, espero que seas capaz de encontrar los 30 mil correos electrónicos que faltan. Creo que serás recompensado ampliamente por nuestra prensa”, expresó Trump.
Más tarde, cuando en una entrevista en el canal de televisión NBC una conductora preguntó a Trump si tenía reparos respecto de que gobiernos extranjeros emplearan hackers para ubicar correos electrónicos de una ex secretaria de Estado, el republicano contestó: “no”.
El llamado ocurrió luego de que expertos de seguridad cibernética, así como agencias de inteligencia de Estados Unidos, afirmaron que dependencias del gobierno ruso estuvieron “muy probablemente” detrás del robo de correos electrónicos intercambiados entre líderes del Partido Demócrata.
La revelación de los correos, que demuestran que el partido operó a favor de Hillary Clinton y en perjuicio de su rival, Bernie Sanders, aumentaron las tensiones dentro de ese instituto político un día antes de que la ex secretaria de Estado fuera electa candidata presidencial oficial.
Medios de información han sugerido que el hackeo de parte de agencias rusas se suma a la evidencia de que el gobierno de Vladimir Putin podría estar respaldando la candidatura de Donald Trump, con la esperanza de que el republicano cambie la dinámica bilateral entre ambas potencias.
Al respecto, Trump aseguró que era “ridículo” asegurar que el hackeo de correos electrónicos del Partido Demócrata hubiera sido orquestado por Rusia para impulsar su candidatura presidencial.
El llamado de Trump podría ser la primera vez en la historia de Estados Unidos que un político pide a un gobierno extranjero inmiscuirse en los asuntos internos del país y, de manera ilegal, acceder a la comunicación de una ex secretaria de Estado.