La reunión tuvo lugar en un salón de la residencia del pontífice, la Casa Santa Marta del Vaticano, y duró unos 20 minutos. Zuckerberg iba acompañado por su esposa, Priscila Chan.
Según explicó el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, en el encuentro se habló de cómo usar la tecnología de la comunicación para aliviar la pobreza, animar a una cultura del encuentro, y hacer llegar un mensaje de esperanza, especialmente a las personas más desfavorecidas.
Tras el encuentro, el propio CEO de Facebook escribió en su perfil de la red social que con su esposa le dijeron al Papa cuánto lo admiran por su mensaje de misericordia y ternura, y de cómo encontró nuevos modos para comunicar con la gente de todo credo en el mundo.
Agregó que hablaron, entre otras cosas, sobre "la importancia de poner en contacto a las personas, especialmente en algunas partes del mundo sin acceso a internet".
Al final Zuckerberg le regaló a Jorge Mario Bergoglio una estatuilla con forma de un avión de energía solar que permitirá la conectividad por internet a las localidades sin acceso. El vehículo lleva por nombre "Aguila".
"Fue un encuentro que no olvidaremos jamás, puedes sentir su calor y gentileza, y cuánto profundamente se preocupa por ayudar a las personas", apuntó.
No es la primera vez que Francisco se reúne con directivos de redes sociales o grandes de internet; hace unos meses dialogó con el fundador de Instagram, Kevin Systrom, y luego con el presidente de Google, Eric Schmidt.