Lejos de armar mayor polémica, el mandatario expresó que el jugador es libre de ejercer su derecho constitucional de expresar su opinión sobre temas sociales.
Obama aseguró, durante una conferencia de prensa en la que fue cuestionado sobre el tema, que no duda en que Kaepernick “se preocupa sobre algunos temas serios y legítimos”.
Y es que desde hace días, el QB de los 49ers ha sido fuertemente criticado por su protesta silenciosa que inició en un partido de pretemporada de ante los Green Bay Packers, en el que permaneció en su silla durante el himno estadounidense.
El quarterback sostiene que no se trata de una postura anti estadounidense sino que pretende llamar la atención sobre la injusticia social.
"No me voy a levantar para mostrar orgullo por la bandera en un país que oprime a la gente negra y personas de color", explicó Kaepernick poco después de ese juego.
Kaepernick ha censurado a los candidatos presidenciales Hillary Clinton y Donald Trump, a quienes describe como "abiertamente racistas". El quarterback de los 49ers, quien es birracial, fue adoptado y creció con padres blancos.
Obama reconoció el lunes que no ha prestado mucha atención al asunto, pero agregó con aprobación que Kaepernick ha generado un mayor debate a nivel nacional sobre "temas que los que se necesita hablar".
Obama hizo sus declaraciones un día después que Megan Rapinoe, mediocampista del Reign de Seattle, puso una rodilla en tierra durante la ceremonia del himno nacional antes del partido ante las Red Stars de Chicago, "en un pequeño gesto de aprobación a Kaepernick y a todo lo que defiende en estos momentos".
La protesta de Kaepernick ha tenido eco también en otros jugadores de la NFL.
Antes del duelo con los Chargers el jueves en San Diego, el safety Eric Reid, su compañero en los 49ers, se le sumó al arrodillarse mientras un efectivo naval cantaba el himno. Y en Oakland, el cornerback Jeremy Lane, de los Seahawks de Seattle, mostró su apoyo al quarterback de San Francisco al permanecer sentado en el banquillo durante la ceremonia del himno previa a un juego de pretemporada frente a los Raiders.