La oficina en México del UNICEF señaló en un comunicado que según su representante adjunto en Haití, Jean Metenier, el meteoro dejó daños parciales o totales en al menos 300 escuelas públicas.
Mientras tanto, la mayoría del resto de los inmuebles escolares en el país caribeño, se convirtieron en refugios temporales de población que resultó desplazada, ante la destrucción de sus hogares, lo que implica un reto importante para la infancia.
"Necesitamos hacer lo necesario para que regresen a clases tan pronto como sea posible. El huracán Matthew se llevó sus escuelas, sus hogares y sus libros de texto, no debe llevarse también sus esperanzas", advirtió el representante en aquel país.
En ese sentido, la oficina en México del UNICEF se unió al llamado para que con la colaboración internacional se pueda subsanar esta dificultad, sin desconocer el hecho que las escuelas en los departamentos de Sud y Grande Anse, seguirán cerradas al menos por una semana más.
Las prioridades para atender en primera instancia, son la rehabilitación de las instalaciones dañadas; dotar a maestros y alumnos tanto de materiales didácticos como de mobiliario, además del apoyo psicosocial para los niños.
Las obras requeridas implican importantes inversiones, así como una gran cantidad de trabajo, en el cual será necesario el apoyo de voluntarios para la rehabilitación de los espacios escolares.
Mientras tanto, será necesario buscar la manera que los niños vuelvan a estudiar a la brevedad, aunque la rehabilitación de los espacios escolares dignos tardará más.