En el lugar se observaban vagones destrozados y volcados mientras los equipos de rescate trabajaban para liberar a personas atrapadas entre los fierros retorcidos.
El tráfico ferroviario entre Karachi, la ciudad más grande de Pakistán, y el resto del país fue suspendido después de la colisión, ocurrida cerca de la estación de Landhi.
En el accidente resultaron heridas 65 personas, según Seemin Jamali, jefe del departamento de emergencia en el hospital Jinnah, el principal de Karachi.
El ministro Khwaja Saad Rafique ordenó una investigación, que deberá ser completada en 72 horas, pero se refirió ya a la negligencia como causa posible, ya que habría sido ignorada una señal de detención. Se desconoce el paradero del conductor y el asistente del tren que se impactó.