Los ataques o intentos de ataques son atribuidos a veces a "lobos solitarios", pero las investigaciones demuestran que en casi todos los casos los autores fueron alentados o teleguiados por personas expertas en el arte de incitar a sus adeptos a "atacar a infieles".
Además, como los territorios ocupados por el EI en Irak y Siria están cada vez más controlados, miembros de la organización extremista incitan a sus simpatizantes a cometer atentados en las ciudades en donde viven, utilizando 'armas' a disposición de todos, como en Niza o en Berlín, en donde se cometieron verdaderas carnicerías con camiones.
En un informe publicado el lunes, expertos de la ONU indican que "varios ataques inspirados o reivindicados por el EI son atribuidos en un primer tiempo a lobos solitarios, pero las investigaciones demuestran a menudo que recibieron apoyo o ayuda material de otros extremistas".