En un comunicado acordado por los quince miembros, el Consejo aseguró que el ensayo norcoreano supone una "grave violación" de las obligaciones internacionales del país, al que urgieron a detener este tipo de acciones.
Aunque el texto no precisa qué medidas se barajan como respuesta, el lenguaje utilizado es el que en otras ocasiones ha dado pie a la larga a la imposición de sanciones contra Pyongyang.
Desde que en 2006 Corea del Norte llevó a cabo su primera prueba nuclear, el Consejo de Seguridad ha impuesto al país varios paquetes de sanciones, las más duras el pasado año, pero el país ha continuado regularmente con sus provocaciones.
El misil balístico de medio alcance lanzado este domingo al Mar de Japón es la primera prueba de este tipo que el régimen lleva a cabo desde el pasado octubre y, por tanto, la primera desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca.
El comunicado de respuesta por parte del Consejo de Seguridad fue pactado hoy antes del inicio de una reunión de los quince embajadores para abordar la cuestión, según fuentes diplomáticas, y hecho público poco después por la delegación sueca.
En el texto, el Consejo "deplora" todas las actividades con misiles balísticos por parte de Corea del Norte y recuerda que contribuyen al desarrollo de sistemas capaces de transportar armas nucleares, al tiempo que "aumentan la tensión".
Además, el Consejo lamenta que Pyongyang siga dedicando recursos a sus programas militares mientras los ciudadanos del país tienen muchas necesidades que no son atendidas.
El máximo órgano de decisión de la ONU urgió también a todos los Estados miembros a "redoblar sus esfuerzos" para aplicar totalmente las sanciones en vigor contra Corea del Norte, al tiempo que reiteró su deseo de lograr una solución dialogada a los problemas en la península coreana.
Horas antes, el secretario general de la organización, António Guterres, ya había condenado el ensayo y había llamado a las autoridades norcoreanas a respetar sus obligaciones internacionales.