El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) señaló que impondrá un escrutinio más riguroso cuando realice visitas en todo el país a los peticionarios de la H-1B y en lugares de empleo con empleados que tengan esa visa, para confirmar que no hayan desplazado a trabajadores estadounidenses.
La meta "es proteger a los trabajadores estadounidenses mediante la lucha contra el fraude en nuestros programas de inmigración basados en el empleo”, señaló el USCIS.
La agencia federal se concentrará por ello en casos en los que USCIS no pueda validar la información empresarial básica del empleador a través de los datos disponibles comercialmente.
De la firma, la USCIS revisará a los empleadores dependientes de trabajadores con visa H-1B, es decir, aquellos que tienen una alta proporción de trabajadores con ese documento en comparación con trabajadores estadounidenses.
Finalmente la agencia revisará los casos de empleadores que peticionan trabajadores con visa H-1B y que trabajan fuera del predio en otra localidad de la compañía u organización.
“Las visitas específicas a las localidades ayudará a USCIS a enfocar sus recursos hacia aquellos lugares en los que es más probable que ocurra fraude y abuso del programa H-1B”, indicó la USCIS.