Ambos líderes “coincidieron en que el sufrimiento en Siria ha durado demasiado tiempo y que todas las partes deben hacer todo lo posible por poner fin a la violencia”, indicó la oficina del vocero presidencial, Sean Spicer, en un comunicado.
“La conversación fue muy buena e incluyó la discusión (para establecer) zonas seguras o para reducir el escalamiento, a fin de lograr una paz duradera por razones humanitarias y muchas más”, dijo.
La Casa Blanca dio a conocer que Estados Unidos enviará un representante a las conversaciones para lograr un alto al fuego, que tendrán lugar por dos días en Astana, Kazajstán, a partir de mañana miércoles.
Igualmente, Trump y Putin discutieron el trabajo conjunto que ambos gobiernos pueden realizar para erradicar el terrorismo en el Oriente Medio, así como la amenaza que presentan las pruebas balísticas de Corea del Norte y la urgencia de encontrar una pronta salida.