"Si lo excarcelan matan por segunda vez a mi hermano", comentó escandalizado Salvatore Borsellino, hermano del juez antimafia Paolo Borsellino, asesinado hace 25 años por orden de Riina.
"Hay que garantizarle una muerte digna, pero en la cárcel", pidió Borsellino, tras recordar que "La bestia", como era apodado Riina por su crueldad, ordenó disolver en el ácido a un niño.
Además de los familiares de las víctimas del temido capo de la mafia, en la cárcel desde 1993 donde cumple 15 cadenas perpetuas por la muerte de 150 personas, han reaccionado políticos, magistrados y gente común en las redes sociales.
"Tenemos elementos para asegurar que Riina sigue siendo el jefe de Cosa Nostra. Puede ser tratado adecuadamente en la cárcel", comentó por su parte Franco Roberti, fiscal nacional Antimafia.
Según la Corte de Casación italiana, Riina "tiene derecho a morir dignamente", un fallo que abre la posibilidad a la excarcelación de uno de los criminales más temidos y violentos de Italia.
El último capo de la organización criminal, de 86 años, sufre de un doble cáncer en los riñones y tiene graves problemas en el corazón, por lo que sus abogados han presentado recurso contra su permanencia en la cárcel.
El tribunal de Bolonia, que inicialmente había rechazado el recurso, deberá volver a examinar el pedido tras el fallo de la Corte de Casación.
La idea de que el jefe del clan Corleone, que lideró una despiadada guerra entre 1980 y 1990 contra el Estado y los clanes rivales, muera en su lecho de enfermo generó sobre todo rabia.
"Es aún un hombre peligroso, es el capo de Cosa Nostra y su familia hace parte de la mafia. Excarcerarlo sería como si el Estado cediera ante un poder tan poderoso que ha hecho tanto daño al país", reconoció la presidenta de la Comisión parlamentaria antimafia, Rosy Bindi, del Partido Democrático, centro izquierda.
"Es que los mafiosos hablan hasta con la mirada", recalcó.