El paro convocado por la denominada Mesa por la Democracia que componen las patronales de pequeños y medianos empresarios catalanes como Pimec y Cecot, sindicatos como CGT, CNT, USTEC, Intersindical de Catalunya, COS, y las agrupaciones Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural respaldaron la movilización.
La jornada, que por la mañana tuvo como protagonistas a trabajadores del campo, bomberos, estudiantes y el visible paro en transportes, servicios públicos y sectores del comercio, se transformó por la tarde en multitudinarias concentraciones generales.
La Plaza Universidad fue donde la principal concentración tuvo lugar y que hizo visibles las banderas independentistas (“esteladas”), las banderas oficiales catalanas (“senyeras”), algunas republicanas, de regiones que comparten aspiraciones independentistas como Escocia, País Vasco, y anarquistas.
Las concentraciones de hicieron visibles hasta la Plaza de Cataluña, Gran Vía de la Cortes Catalanas, Paseo de Gracia por las que se extendió la presencia de gente en las calles y que obligó al cierre de calles.
Por la tarde, en la concentración de unas 700 mil personas -según la Guardia Urbana (policía municipal)-, el portavoz de la Mesa por la Democracia, Alex Casanova, leyó el manifiesto en que se condena la violencia en la intervención de la policía española y la Guardia Civil en la votación del referéndum de independencia del domingo pasado.
La actuación de los cuerpos policiales responde a la instrucción de la Fiscalía que considera ilegal esa consulta, ya que el gobierno español se opone a la celebración del referéndum por no estar apegado a la Constitución española.
Según el gobierno de Cataluña, más de 800 personas resultaron heridas en las operaciones en que los cuerpos de seguridad procedieron a impedir la consulta mediante el cierre de colegios electorales y la incautación del material de la consulta.
“Por eso hemos parado el país y exigimos la retirada inmediata de las fuerzas policiales. Somos un pueblo de paz”, leyó Casanova en nombre de las organizaciones convocantes.
Tras la manifestación, el dirigente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, y otros dirigentes que apoyan la independencia pidieron no hacer manifestaciones ante la sede de la Policía Nacional, en la calle Laietana de Barcelona.
En cambio, se preparan plantones en sitios del centro de la ciudad como el Paseo de Gracia con la Gran Vía de las Cortes Catalanes.