En un mensaje institucional emitido la noche de este miércoles, el dirigente nacionalista reiteró lo dicho el lunes, que quiere una mediación pero sin retirar su proyecto independentista, a la vez que pidió a los catalanes mantener su actitud y firmeza.
La declaración del presidente catalán se da un día después de que el monarca aseguró que las autoridades catalanas de haber “vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado”.
Consideró que el rey desperdició la ocasión de dirigirse a todos los ciudadanos y que en cambio aceptó jugar un rol de “aplanar las políticas” que prepara el gobierno de Rajoy “para liquidar las aspiraciones de soberanía del pueblo catalán”.
“Así no, con su decisión usted ha decepcionado a mucha gente que le aprecia y le ha ayudado en momentos difíciles de la institución. Gente que esperaba de usted una apelación a diálogo y la concordia”, expuso.
Indicó que mantiene su proyecto, y que no se ve a mover un milímetro en su compromiso, y que pretende “hacer lo que otros pueblos han hecho y lo que otros harán en el futuro”.
“No nos moveremos de aquí, y quiero garantizar a los ciudadanos que me estáis escuchando que mi gobierno no se desviará ni un milímetro del compromiso de paz y serenidad, pero a la vez de firmeza, con el que queremos hacer las cosas”, sostuvo.
Sobre la mediación que pide, aseguró que ha recibido respuestas y que “paz, diálogo y acuerdo forman parte de la cultura política de nuestro pueblo”, pero no se ha recibido respuesta positiva por parte del Estado a ninguna de las opciones de mediación que ya hay sobre la mesa.
“Creo con toda sinceridad, que vuelve a ser una grave irresponsabilidad no atender los ruegos que envían gente de dentro y de fuera de Cataluña y del Estado para que este conflicto se encarrila desde la política y no desde la policía”, añadió.
El discurso de Puigdemont fue respondido en Madrid por la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría que consideró que es curioso que el líder catalán le recuerde al rey sus funciones constitucionales de mediar “cuando es él quien no respeta la Constitución”.
“Es un dirigente contra la ley, contra las instituciones, contra Europa y contra la mayoría de los catalanes que ayer vieron y recibieron el mensaje del rey como un bálsamo ante tanta incertidumbre y tanto desasosiego”, aseveró.