Siempre sonriente, el Papa realizó gran parte del recorrido en un vehículo cerrado de color azul, sentado en el asiento del copiloto y con la ventanilla abajo para saludar a todas las personas que se apostaron esta tarde para darle la bienvenida.
Con banderas del Vaticano con su imagen, los chilenos saludaron al Papa a su paso por las calles del sector poniente, centro y oriente, a lo cual se sumaron gritos de “Bienvenido, Papa amigo”.
La caravana de vehículos, todos blancos excepto el que ocupó el pontífice, avanzó a una velocidad moderada rumbo a la Nunciatura Apostólica, en la capitalina comuna de Providencia, donde el Papa dormirá todas las noches.
Un momento de recogimiento se vivió en la comuna de Pudahuel, en el sector poniente, cuando el Papa se bajó de su vehículo en la Parroquia San Luis Beltrán para orar unos minutos ante la tumba de monseñor Enrique Alvear, el “obispo de los pobres”.
En el lugar, el pontífice impartió una bendición a una imagen de una virgen y dialogó con el párroco de la iglesia, quien lo acompañó en los breves minutos que estuvo en el recinto religioso apenas llegado al país.
Luego, el Papa siguió camino rumbo al centro de Santiago, donde dejó el vehículo azul cerrado por el papamóvil, que avanzó por la Alameda del Libertador Bernardo O’Higgins rumbo al sector oriente escoltado por motoristas de la militarizada policía de Carabineros.
Durante el todo el trayecto fue saludado por los fieles, quienes le expresaron su cariño de múltiples formas al paso del vehículo blanco rumbo a la Nunciatura Apostólica.
En el lugar fue saludado por un grupo de fieles, quienes minutos después fueron desalojados del lugar para permitir el silencio y que el Papa descanse tras el largo viaje de cerca de 14 horas desde Italia.
Los chilenos saldrán de nuevo a las calles este martes, cuando el Papa se dirija al presidencial Palacio de La Moneda para saludar a la mandataria Michelle Bachelet y luego hacia el Parque O’Higgins para oficiar la primera de tres misas masivas.
Los organizadores de la visita han divulgado en varias oportunidades el recorrido que realizará el Papa por Santiago para motivar a los chilenos a salir a las calles y saludar al pontífice a su paso con banderas y pañuelos blancos.