La inusual decisión del gobernador se da luego de que la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas recomendó por unanimidad el pasado martes la clemencia para Whitaker.
"En poco más de tres años como gobernador, he permitido 30 ejecuciones. Hasta ahora, no he otorgado la conmutación de una sentencia de muerte", dijo Abbott en un comunicado.
"La decisión de la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas está respaldada por la totalidad de las circunstancias en este caso", justiticó Abbott.
"La persona que disparó el arma que mató a las víctimas no recibió la pena de muerte, pero el señor Whitaker, que no disparó, recibió la pena de muerte", expuso.
Añadió que "ese factor solo no puede justificar la conmutación para alguien como el señor Whitaker, que reclutó a otros para cometer un asesinato. Factores adicionales hacen que la decisión sea más compleja", explicó el gobernador.
"Los asesinatos de la madre y el hermano del señor Whitaker son reprobables. El crimen merece un severo castigo para los criminales", agregó.
Pero admitió que la recomendación de la Junta de Perdones y Libertades Condicionales de Texas, "y mi acción al respecto, aseguran que el Señor Whitaker nunca será liberado de la prisión".
"El padre del señor Whitaker, que sobrevivió al atentado contra su vida, se opone apasionadamente a la ejecución de su hijo. El padre del señor Whitaker insiste en que volvería a ser víctima si el estado matara a su último familiar inmediato restante", señaló Abbott.
"Además, el señor Whitaker voluntariamente y para siempre renunció a todos y cada uno de los reclamos de libertad condicional a cambio de una conmutación de su sentencia de muerte a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional", agregó.
El caso de "Bart" Whitaker acaparó la atención nacional en las últimas semanas.
Whitaker, de 38 años, fue sentenciado a la pena capital por haber planeado el homicidio de su familia, el 10 de diciembre de 2003, en la comunidad de Sugar Lakes, un suburbio al suroeste de Houston.
Ese día, luego de una cena para celebrar su supuesta graduación de la Universidad Estatal Sam Houston, algo que nunca sucedió, Thomas Whitaker hizo arreglos para que dos cómplices esperaran en la casa de la familia para un robo.
Cuando la familia de cuatro miembros regresó a la casa, el pistolero Chris Brashear disparó mientras la familia entraba por la puerta. Luego huyó en un automóvil conducido por el vecino Steve Champagne.
El ataque mató a Patricia Whitaker, de 51 años, y a Kevin, de 19 años. El padre, Kent Whitaker recibió un disparo en el pecho, pero sobrevivió. Al principio, el caso desconcertó a la policía. La casa no se veía robada, y no había pistas evidentes.
Pero luego, las autoridades descubrieron que "Bart" había sido expulsado de la universidad en período de prueba académica y que ya no estaba inscrito y después un conocido presentó detalles sobre un pasado complot.
El caso se prolongó durante meses y mientras la policía continuaba investigando los asesinatos, "Bart" huyó a México. Cuando las autoridades federales finalmente lo arrestaron, su padre contrató a un abogado para argumentar contra una sentencia de pena de muerte.
El pistolero Chris Brashear se declaró culpable de asesinato hace una década y fue sentenciado a cadena perpetua, mientras que el conductor de la huida, Steve Champagne, aceptó un acuerdo de 15 años de cárcel para declararse culpable.
Pero un jurado del Condado de Fort Bend dictaminó una sentencia de pena de muerte para Thomas Whitaker por haber sido quien planeó los asesinatos, a fin de obtener la herencia de la familia.