Desde días antes las previsiones advertían sobre la inminencia de la onda polar, denominada Buran, que se abatió sobre toda la península desde este fin de semana y que el lunes provocó que Roma amaneciera cubierta de blanco.
El ejército fue movilizado para limpiar las calles, mientras las escuelas fueron cerradas y la mayor parte del transporte público quedó paralizado. Asimismo, fueron acondicionados refugios especiales, como escuelas, auditorios y otros inmuebles, para personas sin techo.
El ayuntamiento pidió a los ciudadanos utilizar el auto solamente en casos de extrema urgencia, al tiempo que desde la Ciudad de México, donde se desarrolla la cumbre ambiental, Raggi hizo saber a través de Twitter que estaba en contacto directo con la Protección Civil.
"Raggi va a México a hablar del clima, pero se olvida de dotar a los autobuses de llantas térmicas para la nieve, el resultado es otra jornada de caos", criticó el parlamentario Stefano Pedica, del gubernamental Partido Democrático.
"Roma está bajo la nieve y la primera ciudadana grillina (por su militancia en el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo) hace fiesta. En vez de hablar del clima en México la alcaldesa Raggi debía haberse quedado en Roma", dijo Michela Di Biase, también del Partido Democrático.
Portavoces del ayuntamiento confirmaron que la alcaldesa adelantara su retorno a Roma, a donde partirá apenas terminada su participación este lunes en la conferencia Wowen4Climate (Mujeres por el Clima), una sesión del mecanismo de cooperación C40, la red de las más grandes urbes del mundo comprometidas con el combate al cambio climático.
Aseguraron que la alcaldesa "estará operativa" ya desde este martes. En tanto, las nevadas provocaron la cancelación de corridas de trenes y cierre de carreteras y autopistas en todo el país.
La sociedad TrenITalia anunció por la tarde la cancelación de todos las corridas de trenes que llegaban o partían de la estación central Termini de la capital.
Retardos también se registraron en algunos vuelos, pero por la tarde la sociedad Aeroporti di Roma aseguró que todo estaba bajo control y que el aeropuerto Leonardo Da Vinci estaba en "plena operatividad".
Las nevadas se extendieron por todo el país y en algunas regiones del norte las temperaturas llegaron los 15 grados centígrados bajo cero. El servicio meteorológico advirtió que el mal tiempo, con intensas nevadas, continuará en los próximos días.