El director de la FAO, José Graziano Da Silva, dijo que "lo que escuché acá es una reenergización por tomar esa lucha en el 2018, tras sufrir un retroceso en el 2016 y lamentablemente decir que todavía en el 2017 habría un repunte de los números del hambre", en rueda de prensa que cerró el foro de cuatro días.
Por primera vez los 33 países que conforman el organismo regional estuvieron presentes, junto a organismos de la sociedad civil y el sector privado, y eso marcó "un éxito que podrá ser igualado pero no podrá ser superado", dijo el dirigente.
Da Silva señaló que desafortunadamente permanecerán los elementos bruscos que llevaron al aumento del hambre en el 2016, como el impacto del fenómeno de El Niño sobre el cambio climático principalmente en África, así como la recesión económica mundial.
Pero el dirigente mostró optimismo porque dijo que esos elementos ya no se muestran presentes con la misma intensidad para el 2018, y se espera que "pueda volver a ser un año normal, como fueron los años anteriores".
Pese al optimismo en el foro se dieron a conocer cifras que afirman que el número de personas que sufre hambre en la región aumentó en 2.4 millones de 2015 a 2016, y alcanza un total de 42.5 millones.
También en 24 países de la región un 20 por ciento de la población adulta es obesa, y la tasa de niños con sobrepeso menores de cinco años es de siete por ciento, lo que excede la media mundial.
Da Silva dijo que son muy esperazandoras las indicaciones de un repunte económico a nivel mundial con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que apunta a tasas de crecimiento altísimas para la gran mayoría de los paises desarrollados y en desarrollo.
El dirigente resaltó el acuerdo firmado por México y la FAO para trabajar en la mejora de la adaptación y resiliencia al cambio climático en el Caribe, mediante el cual dijo México destinará 4.3 millones de dólares durante los próximos cinco años.
Este acuerdo permitirá crear un fondo de cooperación que trabajará con los 20 países miembros y asociados de la Comunidad del Caribe (CARICOM, por sus siglas en inglés) y con naciones de Mesoamérica en materia de cambio climático.
Durante los cuatro días de la conferencia, ministros de Agricultura y representantes de los 33 países avanzaron en temas como la eliminación del hambre, un desarrollo rural transfomador y una agricultura resiliente al cambio climático, que son los temas que habían planteado en la bienal pasada, realizada en Cancún, México.
Marta Bárcena, embajadora de México ante la FAO, calificó en declaraciones a Notimex de "positiva" la conferencia para su país, porque dijo que se avanzó en los temas como en la biodiversidad y la obesidad, y se ratificaron los acuerdos alcanzados en Cancún.
Bárcena señaló que todavía hay mucho por hacer, y que si bien México ha sido muy exitoso en áreas como las exportaciones agrícolas, todavía enfrenta el reto con los pequeños productores y con las mujeres de zonas rurales e indígenas, en donde todavía hay zonas de extrema pobreza.