Peña, quien es el funcionario más importante del gabinete del presidente Mauricio Macri, trató de enviar un mensaje tranquilizador a la sociedad en medio de la incertidumbre y preocupación generada por el nuevo endeudamiento.
“La historia no se repite siempre… de esta dificultad vamos a salir fortalecidos”, dijo Peña a sabiendas de que en los últimos días en Argentina reapareció el fantasma de la crisis política, económica y social del 2001 que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa.
El jefe de ministros aseguró que entendía el enojo, el miedo y la preocupación de los ciudadanos, pero convocó a ser responsables y a no tener pánico ni alarma alguna.
“De esta dificultad vamos a salir fortalecidos, hay que ser prudentes, tenemos que despejar los fantasmas que van surgiendo, esto tiene poco que ver con lo que ocurrió en el pasado, son otros tiempos de la Argentina y del FMI", señaló.
También pidió tener cuidado “con los falsos rumores” porque hasta ahora el FMI no ha impuesto ningún tipo de condicionamiento para negociar la línea de crédito y prometió que el acuerdo se negociará con la mayor transparencia.
Por otra parte, Peña descartó cambios en el gabinete en medio de las críticas de diversos líderes de opinión de Argentina que exigen la renuncia del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Garantizó que, a pesar de la negociación con el FMI, el gobierno continuará aplicando una política económica “gradualista”, es decir, sin recortes bruscos.
A pesar de que diversos medios publicaron que Argentina le pedirá prestados por lo menos 30 mil millones de dólares al organismo, Peña aclaró que todavía no hay definido un monto y que las negociaciones durarán varias semanas.