negocios, Christopher Lambert, en la Asamblea Nacional (Congreso), dominada por una mayoría opositora.
La cancillería venezolana informó que Lambert fue convocado para el acto y que la nota fue entregada por el vicecanciller para América del Norte, Carlos Ron.
El gobierno dijo que la reunión entre Lambert y directivos legislativos fue un acto injerencista, que representa un grave desconocimiento de Estados Unidos a las autoridades legítimas y constitucionales del país sudamericano.
El gobierno de Maduro hizo saber que estas acciones riñen con la Convención de Viena, "la cual rige las actuaciones de los agentes diplomáticos en el país receptor y constituyen una agresión por parte de la embajada estadounidense a la soberanía del pueblo y gobierno venezolano", señaló la cancillería.
Ron dijo que esa cita busca entorpecer las “múltiples invitaciones a un diálogo constructivo con el gobierno bolivariano para fortalecer los lazos de comunicación y entendimiento, con base en el respeto mutuo, el tratamiento entre iguales y el reconocimiento de nuestras instituciones legítimas, democráticas y constitucionales".
Lambert reemplazó a Todd Robinson al frente de la embajada el mes pasado, luego de que el presidente Nicolás Maduro fue declarado ganador en las elecciones del 20 de mayo, que desconoció Estados Unidos.
El gobierno de Caracas declaró a Robinson persona no grata y lo expulsó de Venezuela, tras ser acusado de actividades injerencistas.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos están a nivel de encargados de negocios desde hace casi 10 años.
El gobierno acusa a la Asamblea Nacional de estar en desacato y reemplazó su actividad legislativa por la Asamblea Constituyente, que está dominada por el oficialismo.