representa un paso sin precedentes para aumentar la cooperación en torno al flujo internacional de personas.
En una conferencia de prensa en la sede de la ONU, Guterres señaló que el texto final del pacto, que será terminado esta misma semana tras meses de negociaciones encabezadas por México y Suiza, es un logro importante pese a que el documento no será legalmente vinculante.
El acuerdo “representa un esfuerzo mayúsculo en la cooperación internacional y en ese sentido es claro que es un paso sin precedente para aumentar la cooperación respecto de la migración”, consideró.
El titular de la ONU explicó que se siente personalmente alentado del éxito de las negociaciones, y puntualizó que la implementación del pacto dependerá de cada país y de las interpretaciones diferentes en torno a la soberanía.
Guterres aseguró que los países tienen el derecho e incluso la responsabilidad de determinar sus propias políticas de migración y de gestionar de forma responsable sus fronteras, pero resaltó que deben hacerlo en pleno respeto por los derechos humanos.
El Pacto Mundial de la ONU sobre Migración subraya la necesidad de ordenar y regular los flujos internacionales de personas con un estricto apego a los derechos humanos, por lo que reconoce prerrogativas de todo individuo independientemente de su estatus legal.
Asimismo, el pacto busca reorientar las políticas nacionales de desarrollo y la cooperación internacional con el fin de crear oportunidades para que las personas trabajen y vivan con dignidad en sus propios países.
El documento busca también fortalecer la cooperación internacional contra los contrabandistas y los traficantes de personas, y proteger a sus víctimas: los migrantes. En general, el pacto es un esfuerzo para aumentar las oportunidades para la migración legal.
Pese a que el pacto fue negociado en el seno de la ONU, y a que está programado para ser adoptado de manera formal a finales del año en Marruecos, Estados Unidos se retiró desde el inicio de las negociaciones.
Respecto a Estados Unidos, Guterres manifestó que espera que este país se una eventualmente al pacto. "No olvidemos que Estados Unidos es en sí mismo un país de migrantes”, señaló.
Mientras, Hungría, con un gobierno alineado con la ultra derecha, ha manifestado que no se acoge a las premisas básicas del pacto, y sostiene que la migración es siempre un fenómeno negativo que debe ser evitado.
En cambio, el titular de la ONU resaltó este jueves que “los migrantes son un motor notable para el crecimiento”, pese a lo cual, estas personas son a menudo satanizadas y atacadas.
Los más de 250 millones de migrantes en todo el mundo, que equivalen solo a 3.0 por ciento de la población mundial, contribuyen con el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, de acuerdo con la ONU.
Pese a sus contribuciones, más de 60 mil personas en movimiento han muerto desde el 2000, en el mar, en el desierto y en otras rutas de tránsito.
El máximo funcionario de la ONU aseguró que muchos países desarrollados que envejecen necesitan migrantes para llenar vacíos cruciales en los mercados laborales, en tanto que factores como el cambio climátíco o la simple aspiración humana de mejorar de vida continuarán impulsado la migración.
“Si la migración es inevitable, debe estar mejor organizada mediante una cooperación internacional eficaz entre los países de origen, tránsito y destino, de modo que no dejemos el control de los movimientos de personas en manos de traficantes”, aseveró Guterres.