Esto es en buena parte resultado de la labor de promoción de esta tradición de artistas mexicanos como María Luisa de Villa, Jesús Mora y Luis Rojas, a la que se han sumado cientos de mexicanos, latinos y canadienses.
El público multicultural disfruta y participa cada año de esta fiesta popular que se realiza en Canadá, también con actividades promovidas por los consulados mexicanos.
Reconocida como Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la festividad de Día de Muertos desafía las bajas temperaturas del otoño canadiense y hasta el tradicional Halloween.
Cada año miles de canadienses se dan cita en esta fiesta para degustar el pan de muerto, disfrutar música de mariachis y del folklor mexicanos, junto con su danza azteca y sus ofrendas. Incluso hay quienes se acerca con su flor de cempasúchil o con su veladora.
La noche del sábado tuvo lugar la “Celebración de Día de los Muertos”, impulsada por la comunidad de artistas mexicanos y latinos, y que atrae a cientos de curiosos canadienses y miles de mexicanos que por casi seis horas disfrutaron de la tradición con pozole y café de olla.
El Artscape Wychwood Barn, una antigua estación de trenes al centro de Toronto es una amplia nave en la que se montaron ofrendas en las que participaron agrupaciones canadienses, talleres infantiles para imprimir su calaverita, el Mictlán o inframundo para honrar a los desaparecidos. Al centro, una gran ofrenda azteca rodeada por sus danzantes con cascabeles y penachos.