Los miembros del Consejo de la región adoptaron este lunes una propuesta según la cual, la capital francesa y sus alrededores serán “una zona de bajas emisiones” de vehículos a partir del primero de julio de 2019.
La medida regirá según lo previsto en 79 comunas de la región parisina en la que residen 5.61 millones de habitantes, y que circunda la autopista A86.
La decisión afectará fundamentalmente a vehículos antiguos que son los que más contaminan junto a camiones de pasajeros y de mercancías clasificados con la denominación “Crit'Air 5” de Francia, por su alta emisión de dióxido de carbono (CO2).
En París ya rigen restricciones a los vehículos más contaminantes, como los de diesel, desde 2017.
París se ha marcado como objetivo que el ciento por ciento de los vehículos que circulan por las calles de su región sean limpios, eléctricos o de hidrógeno, en el año 2030.
Otras 15 ciudades francesas se comprometieron el mes pasado a reforzar o crear sus “zonas de bajas emisiones” contaminantes a partir del año 2020 para cumplir con los criterios de calidad del aire de la Unión Europea (UE).