legal de la vacunación, lo cual podría generar una epidemia de sarampión en México.
Una decena de estados, como Colorado, Maine y Nueva York, analizan revocar las exenciones legales a la vacunación, luego que fracasara en el Senado federal un proyecto para contener la propagación del sarampión, por la creciente proporción de padres que dejan a sus niños sin inmunizar.
Los legisladores federales se han centrado por ahora en fortalecer los requisitos para cumplir con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola, pero han dejado intactas las reglas para otras inyecciones, indicó la emisora pública estadunidense NPR.
En un balance por estados, la emisora indicó que los esfuerzos de Colorado se estancaron, y en Maine se redujo un proyecto de ley que proponía eliminar todas las exenciones a la vacunación por razones no médicas, incluidos argumentos religiosos y creencias personales.
En Oregon, profesionales de la salud se han mostrado a favor de la ley de vacunas, que se encuentra entre las propuestas más amplias a nivel nacional, e insisten en que las vacunas han demostrado ser seguras para la gran mayoría de la población y eficaces para detener la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, los opositores a las vacunas también mantienen sus campañas, y muchos padres temen que sus hijos puedan ser dañados por las vacunas, informó la National Public Radio.
El proyecto de ley en Oregon tiene dos patrocinadores, entre ellos la representante Cheri Helt, quien sostuvo que la salud de todos los menores en edad escolar supera las preocupaciones de la libertad individual.
"No tenemos muchas personas en la generación actual que hayan experimentado la poliomielitis o las paperas, la rubéola o el sarampión, (pero) no podemos dejar de lado lo que las enfermedades han hecho a la sociedad, y cuántas vidas han salvado las vacunas", apuntó.
En 2015, Oregon consideró adoptar las leyes de vacunación más estrictas, pero la oposición abierta de grupos antivacunas canceló el proyecto, que revivió ante el creciente brote de sarampión que afecta a Estados Unidos con cifras sin precedentes en 25 años.
La semana anterior, más de mil padres de familia marcharon al Capitolio de Oregon en Salem, con leyendas como: "Quita las manos de nuestros derechos", y la activista antivacunas Jaclyn Gallian calificó las campañas de vacunación como "la venta de nuestros hijos a las compañías farmacéuticas".
Oregon es uno de los más de 10 estados que consideran la posibilidad de restringir sus leyes de vacunación este año, el peor año en materia de propagación del sarampión en 25 años, casi dos décadas después de que la enfermedad fuera declarada "eliminada" en Estados Unidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han reportado más de 700 casos de esta enfermedad altamente contagiosa desde enero, y hay brotes en curso en Nueva York y Michigan, entre otros lugares.
En la actualidad, los padres de familia en Oregon y otros estados pueden citar razones religiosas o filosóficas si no quieren vacunar a sus hijos, y según los CDC, esto es cada vez más frecuente entre los menores de jardín de niños.
El proyecto de ley que se promueve en la Legislatura estatal desde hace dos meses eliminaría esas exenciones no médicas, y los padres que no tengan el permiso de un médico, tendrían que elegir entre vacunar a sus hijos o no enviarlos a la escuela.
Si se aprueba, Oregon se convertiría en el cuarto estado en eliminar las exenciones no médicas, por lo que los movimientos antivacunas mantienen una campaña en contra de esa propuesta.