Corte Suprema de Columbia Británica, en Vancouver, donde fue aceptado el cambio de sede de su arresto domiciliario y se programó para septiembre su próxima aparición.
De acuerdo con la Canadian Broadcasting Corporation (CNC), el equipo legal de Meng argumentó que la detención de la hija del gigante chino de las telecomunicaciones fue ilegal y que no hay base para su extradición a Estados Unidos, como busca la fiscalía.
El abogado Scott Fenton afirmó que las acciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugieren que el caso Meng tiene motivaciones políticas y señaló que buscará una suspensión de los procedimientos.
Meng, detenida en el Aeropuerto Internacional de Vancouver el 1 de diciembre pasado a petición estadunidense, se presentó en la sala de audiencias de Vancouver, que lució abarrotada. Está acusada de conspiración y fraude.
La empresaria libró la cárcel con una fianza de 10 millones de dólares, pero está bajo arresto domiciliario en Vancouver en espera de que se defina si será extraditada o no.
Este miércoles, los abogados de Meng pidieron autorización para que se mude a una mansión en el exclusivo barrio de Shaughnessy, que tendría mayores medidas de seguridad que la residencia en Dunbar que habita actualmente.
De manera preliminar, la próxima comparecencia de Meng fue programada para el 23 de septiembre. El caso Huawei ha estado presente en las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos, dos potencias que se disputan los mercados internacionales.