elecciones al Parlamento Europeo, en unos comicios que concitaron una participación de poco más del 50 por ciento y que definirán el mapa político europeo para los próximos cinco años.
El Partido Popular Europeo (PPE) mantendrá el primer lugar de la Eurocámara y los socialistas el segundo, pero perdieron la mayoría absoluta que mantenían desde hace 40 años, y necesitarán apoyo para contener a los euroescépticos que lograron la victoria, según los primeros resultados, en Francia, Italia, Reino Unido y Polonia.
Los resultados iniciales del domingo por la noche sugieren que la coalición del gran centro entre el PPE, que incluye a los demócrata cristianos, y la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas europeos (S&D), de centro-izquierda, perderán su mayoría de 751 escaños.
Millones de electores de la Unión Europea (UE) votaron en el último día de las elecciones al Parlamento Europeo, en unos comicios que iniciaron hace tres días, indicó un despacho de la agencia noticiosa española Europa Press.
Los resultados indican que el Parlamento de la UE tendrá un nuevo equilibrio de poder en el que gana votos la centrista Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) y En Marcha, del presidente francés Emmanuel Macron, junto con los partidos euroescépticos de extrema derecha y los Verdes-Alianza Libre Europea.
La participación en las elecciones a la Eurocámara registró su mayor tasa en 20 años, según el portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, que tiene en cuenta a todos los países del bloque, salvo Reino Unido.
"La cifra estimada de participación se acerca ahora al 51 por ciento para la UE a 27 (miembros), la más alta en 20 años", aseguró Duch este domingo. Aunque la mayoría de países ya cerraron sus colegios electorales, los italianos seguían votando hasta las 21:00 GMT, con avance para la derecha gobernante.
Si se tiene en cuenta a Reino Unido, en proceso de separación del bloque, donde se votó el jueves pasado pero todavía no contabilizan los resultados, la participación podría "situarse entre el 49 por ciento y el 52 por ciento", expuso.
Las elecciones registraron en 2014 su peor dato de participación con un 42.6 por ciento. Desde los primeros comicios en 1979, cuando votó un 62 por ciento, la afluencia ha caído progresivamente, y en 1999 quedó por debajo del umbral del 50 por ciento.
En unos comicios que se auguraban como una batalla entre fuerzas proeuropeas y euroescépticos, la mayoría de países registró una fuerte alza de participación.
Un 13 por ciento de electores había votado en Francia hacia las 15:00 GMT, ocho puntos más que en 2014; España, donde también se celebran elecciones locales y regionales, registró una afluencia 15 puntos mayor, de casi el 50 por ciento, a las 16:00 GMT.
En el este de Europa, en Polonia y Hungría, dos países con gobiernos populistas y enfrentados en los últimos años a Bruselas, también hubo un ligero aumento de la participación.
Según varios sondeos, el partido de extrema derecha Reagrupación Nacional (RN), dirigido por Marine Le Pen, ganó las elecciones europeas en Francia por delante del partido del presidente Macron, y con una victoria al sumar 23.2 por ciento de los votos.
El partido La República en Marcha, del presidente Macron, habría obtenido 21.9 por ciento de las papeletas y el tercer lugar estaría ocupado por los Verdes, con el 12.8 por ciento de los apoyos.
Minutos después de conocer su ventaja, Le Pen instó a Macron a disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas "para conocer la verdadera opinión del país".
En su comparecencia, la ultraderechista aseguró que su victoria demuestra "la superación de los viejos partidos" y confirma "la nueva línea divisoria entre nacionales y mundialistas, un debate que confirma el futuro de Europa y de nuestro pueblo".
El partido de extrema derecha francés se perfila como uno de los sectores más fuertes de los grupos euroescépticos en el nuevo Parlamento Europeo, junto con la derecha italiana gobernante.
En España, según Europa Press, Vox consiguió este domingo representación por primera vez en el Parlamento Europeo con tres escaños, pero perdió la mitad de los votos que obtuvo hace tan solo un mes en las elecciones generales del 28 de abril.
Con 95 por ciento de votos escrutados, el partido liderado por Santiago Abascal superaba los 1.3 millones de votos, con 6.22 por ciento, mientras que en las elecciones generales tuvo 2.6 millones de sufragios y 10.26 por ciento.
Estos datos otorgan a Vox tres asientos en la Eurocámara: su 'número uno', el abogado del Estado Jorge Buxadé; la vicesecretaria de Relaciones Institucionales del partido, Mazaly Aguilar; y el periodista y 'fichaje' para la ocasión Hermann Tertsch.