opositor Yisrael Beytenu se sume a una coalición gubernamental antes del miércoles, para evitar una nuevas elecciones, luego que el parlamento votara una ley para disolver el Legislativo.
Netanyahu, del partido derechista Likud, ganó las elecciones del pasado 9 de abril con una mayoría ajustada, sin haber logrado hasta ahora formar una coalición de gobierno que cuente con un mínimo de 61 diputados en el parlamento, indicaron medios de prensa israelíes.
El primer ministro enfrenta cargos en tres investigaciones por corrupción, y uno de los puntos en controversia para una posible alianza es la intención del Likud de proponer una ley que otorgue inmunidad e impida juzgar al jefe de gobierno.
La legislación, que contempla disolver el parlamento y convocar a nuevas elecciones anticipadas, e impulsada por el Likud para presionar a los demás partidos, fue aprobada en lectura preliminar en el pleno del parlamento por 65 votos contra 43 y seis abstenciones, pero debe ser votada tres veces más.
Luego de la votación, Netanyahu apeló en un mensaje a la nación al líder del partido laico Yisrael Beytenu, Avigdor Liberman, a llegar a un acuerdo para formar un gobierno de derecha y evitar la repetición de las elecciones, "que costarán una fortuna".
"Le pido a Avigdor Liberman que reconsidere. Aún tenemos 48 horas, es posible hacer muchas cosas en 48 horas", dijo Netanyahu, citado por el portal Ynetnews.
En caso de que Netanyahu fracase en lograr una coalición, el presidente israelí Reuven Rivlin puede encargar a otro legislador que proponga otra alianza de gobierno.
Netanyahu intenta conciliar entre dos partidos ultraortodoxos que se oponen a un proyecto de ley que exonera a un sector religioso del servicio militar, mientras que Yisrael Beytenu plantea que quienes se dediquen al estudio de la Torá en las escuelas denominadas yeshivas también realicen algún tipo de servicio nacional.