Se contabilizaron unas seis víctimas fatales en Bélgica, mientras que los países vecinos también sufren los estragos de las inundaciones.
Algunas de las imágenes más dramáticas son de la villa alemana de Schuld, en el distrito de Ahrweiler de Renania-Palatinado, donde se declaró el estado de emergencia.
Miembros del ejército alemán fueron enviados a algunas áreas para ayudar con las operaciones de rescate.
Las condiciones meteorológicas extremas también dejaron a cientos de miles de personas en Alemania sin electricidad.
También se registraron fuertes lluvias en Suiza, Luxemburgo y los Países Bajos, donde decenas de personas fueron evacuadas de sus hogares.