Dos organismos de la ONU, la FAO (Agricultura y Alimentación) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), publicaron un documento donde se advierte que 23 puntos críticos enfrentarán una escasez de alimentos paralizante desde ahora hasta noviembre en medio de graves obstrucciones a las medidas de asistencia alimentaria.
“Las familias que dependen de la asistencia humanitaria para sobrevivir están colgando de un hilo”, dice el director ejecutivo del PMA, David Beasley.
“Cuando no podemos alcanzarlos, ese hilo se corta y las consecuencias son catastróficas”.
La inseguridad alimentaria en el mundo ha aumentado drásticamente en los últimos años, en otro informe de la ONU publicado a principios de este año encontró que 155 millones de personas estaban experimentando una crisis de escasez alimentaria en 2020 (un aumento de 20 millones desde 2019). El nuevo pronóstico, advierte que más de 41 millones de personas en todo el mundo corren ahora el riesgo de caer en condiciones de hambruna o similares.
“La gran mayoría de los que están al borde son agricultores”, dice el Director General de la FAO, QU Dongyu.
“Hasta ahora, el apoyo a la agricultura como medio clave para prevenir una hambruna generalizada sigue siendo mayoritariamente ignorado por los donantes. Sin ese apoyo a la agricultura, las necesidades humanitarias seguirán aumentando vertiginosamente”.
Si bien la naturaleza de la crisis alimentaria en cada país es diferente, los investigadores de la ONU dicen que los impulsores más comunes de los problemas de hambre aguda son los conflictos internos, las conmociones económicas (incluidas las derivadas de la pandemia de COVID-19) y las conmociones climáticas extremas.
Debido a la naturaleza continua de estos problemas, los países vulnerables a la inseguridad alimentaria reciben una variedad de programas de asistencia alimentaria, pero la ONU dice que esta ayuda que salva vidas con frecuencia corre el riesgo de verse interrumpida por conflictos armados, bloqueos y obstáculos burocráticos.
Es imperativo que la acción humanitaria selectiva contrarreste la amenaza de que se retiren estos servicios vitales, o situaciones que involucran a cientos de miles de personas pueden pasar de crisis a emergencias o hambrunas.
“El acceso humanitario no es un concepto abstracto”, dice Beasley.
“Significa que las autoridades aprueben el papeleo a tiempo para que los alimentos se puedan mover rápidamente, significa que los puestos de control permitan que los camiones pasen y lleguen a su destino, significa que los socorristas humanitarios no sean el objetivo, por lo que pueden llevar a cabo su trabajo”.