el sur de California, en Estados Unidos, y amenaza a las playas de Huntington Beach, en uno de los peores desastres a los que se ha enfrentado la zona "en décadas".
La fuga de petróleo empezó el sábado en la plataforma marina Elly, frente a Huntington Beach y ya ha arrojado al mar unos 570 mil litros de petróleo, según las autoridades, que ya hablan de este suceso como uno de los peores desastres naturales de esta zona "en décadas" y que alertan del peligro que supone para la fauna y la flora del lugar.
"Este vertido de crudo supone una de las situaciones más devastadoras a las que se ha enfrentado nuestra comunidad en décadas", dijo en una rueda de prensa la alcaldesa de Huntington Beach, Kim Carr
Y admitió que la estimación de 3 mil barriles probablemente se quede corta puesto que se cree que la empresa responsable del vertido, Beta Offshore, todavía no ha conseguido frenar la fuga por completo.
"Desafortunadamente estamos empezando a ver peces y pájaros cubiertos de crudo que están llegando hasta nuestras costas", añadió.
Las autoridades cerraron este domingo las playas de Huntington Beach, una de las zonas costeras más populares y famosas del estado dorado, y pidieron a los ciudadanos que evitaran la costa.
También se canceló la última jornada del Pacific Airshow, una multitudinaria exhibición aérea que congrega en Huntington Beach a cientos de miles de personas a lo largo del fin de semana.
Situada a unos 60 kilómetros al sureste del centro de Los Ángeles, Huntington Beach tiene alrededor de 200 mil habitantes y es una de las ciudades más importantes del adinerado condado de Orange.
Sin embargo, Huntington Beach presentó este caluroso domingo una imagen muy distinta a la de costumbre, con la gente luchando a codazos por cada metro cuadrado de arena. Hoy solo unos pocos se acercaron a esta zona, donde la fuga dejaba pequeñas manchas y restos pringosos de crudo que se acumulaban poco a poco hasta formar unas líneas que discurrían en paralelo al mar.
Esos preocupantes rastros negros son lo que ha llegado hasta la tierra pese a los esfuerzos de los servicios de emergencia para contener al crudo antes de que alcance las zonas más delicadas de la costa.
Beta Offshore, la empresa que opera la plataforma Elly, es una división de Amplify Energy.
El consejero delegado de Amplify Energy, Martyn Willshare, confirmó que la compañía se dio cuenta de la fuga el sábado por la mañana y admitió que aún no se sabe exactamente dónde se produjo.
Por esa razón se han desplegado a buzos en la zona para determinar el "motivo del incidente".
"Estamos totalmente comprometidos a estar aquí hasta que este incidente haya concluido. Estamos colaborando con el Servicio Guardacostas de California, con el Departamento de Peces y Fauna y con numerosos agencias estatales y comunidades locales", dijo.
Además, Willshare concretó que la instalación petrolífera data de finales de los 70 y principios de los 80, y que fue adquirida por su compañía hace 9 años, momento desde el cual han llevado a cabo labores de mantenimiento "meticulosas".