que priorizan tanto eficiencia como potencia- de duodécima generación, equipados cada uno con 14 núcleos.
En una rueda de prensa previa al inicio de la feria de electrónica de consumo CES -que empezará el miércoles con un formato mixto virtual y presencial por la pandemia-, el vicepresidente ejecutivo de Intel, Gregory Bryant, mostró al público los nuevos microprocesadores.
"Con la introducción de los procesadores móviles de duodécima generación, abrimos la puerta a nuevas experiencias y fijamos el estándar de potencia con el mayor procesador jamás desarrollado para una computadora", indicó Bryant.
Según la empresa de Santa Clara (California, EE.UU.), los nuevos chips son un 40 % más rápidos que los de la generación anterior y son lo suficientemente adaptables como para crear computadoras que se ajusten a las necesidades propias de cada consumidor, desde aquellos que las quieran para jugar hasta aquellos que las usen para trabajar.
De los 14 núcleos que tienen los chips de duodécima generación, 8 son núcleos E, centrados en la obtención de eficiencia, y los otros 6 son núcleos P, cuyo principal objetivo es aumentar la potencia.
El anuncio de Intel se produce después de un año, 2021, marcado por la escasez de microchips a nivel mundial, derivada tanto de un aumento de la demanda como del cuello de botella generado en la cadena de suministros y otros problemas de producción a causa de la pandemia de covid-19.
La falta de chips ha tenido serias consecuencias para la industria y la economía mundial, ya que ha generado problemas y retrasos en la producción de bienes tan diversos como computadoras, teléfonos, automóviles y todo tipo de electrodomésticos inteligentes.