Los fiscales federales mexicanos dijeron que Rafael Olvera, principal accionista de una administradora de fondos de inversión conocida como Ficrea que quebró en 2014, fue entregado a las autoridades mexicanas en un puente que une la ciudad de Laredo, en Texas, con la localidad fronteriza mexicana de Nuevo Laredo.
Olvera enfrenta cargos por operaciones con recursos de procedencia ilícita y por violar las leyes bancarias, indicó en un comunicado la Fiscalía.
De acuerdo con estimaciones de las autoridades, las prácticas fraudulentas de Ficrea costaron a los inversores cientos de millones de dólares en ahorros. Olvera supuestamente desvió fondos a través de una serie de empresas fachada para su propio uso.
Los fiscales señalaron que la mayoría de los inversores defraudados eran personas mayores. Muchas de las víctimas nunca recuperaron su dinero y exigieron que se procesara a Olvera, quien fue arrestado en Estados Unidos en 2019.
El caso expuso la débil supervisión financiera de México dado que hubo advertencias previas sobre los métodos del fondo de inversión.