"Desde hace algunas semanas las cosas están mejor en Bali", dijo el encargado de la pandemia del Gobierno indonesio, Luhut Pandjaitan, en referencia al número descendente de infecciones.
A partir de esa fecha, los visitantes solo deberán hacerse un test PCR a su llegada y podrán moverse libremente por la isla en caso de que les dé negativo. Al tercer día deben someterse a otro test PCR. No hace falta contar con una dosis de refuerzo de la vacuna.
Actualmente, los turistas deben demostrar que recibieron una dosis de refuerzo y hacer tres días de cuarentena en un hotel. Según se indicó, en caso de que las infecciones sigan cayendo, también se eliminará la cuarentena para el resto del enorme estado insular.
Bali depende enormemente del turismo, que se vio fuertemente afectado desde abril de 2020 por la pandemia. En 2019 viajaron a la isla, conocida por sus templos, sus campos de arroz y sus playas, más de seis millones de turistas.
Indonesia fue durante mucho tiempo uno de los países más afectados por el coronavirus en la región. En total se registraron en el país de 270 millones de habitantes alrededor de 5,5 millones de casos. Más de 148.000 personas murieron debido a covid-19.