"Hemos visto demasiada sangre, demasiada violencia", dijo el Papa en su tradicional bendición "Urbi et Orbi" delante de cerca de 50 mil fieles en la Plaza de San Pedro en Roma.
El Papa argentino pidió a los fieles que no se "acostumbren a las guerras".
El líder espiritual de unos mil 300 millones de católicos insiste desde hace semanas en la necesidad de una paz para Ucrania, tras la invasión que sufre el país desde el 24 de febrero por las tropas Rusas.
"Llevo en el corazón a las numerosas víctimas ucranianas, a los millones de refugiados y desplazados internos, a las familias divididas, a los ancianos que se han quedado solos, a las vidas destrozadas y a las ciudades arrasadas", dijo Francisco.
El Papa también celebró que "en medio del dolor" no faltan "signos esperanzadores, como las puertas abiertas de tantas familias y comunidades que acogen a migrantes y refugiados en toda Europa"