hazara, desde la llegada de los talibanes al poder hace un año.
De acuerdo con HRW, en el último año, los hazara, una minoría étnica mayormente musulmana chií, ha sido objeto de al menos una docena de ataques, convertida en un blanco frecuente del Estado Islámico de Khorasan (ISKP), la filial de los yihadistas en Afganistán, que les consideran apóstatas.
Desde el 15 de agosto de 2021, cuando los talibanes llegaron al poder, la rama afgana del EI se ha atribuido la responsabilidad de 13 ataques contra hazaras y ha sido relacionada con al menos tres más, matando e hiriendo a al menos 700 personas, según datos recopilados por HRW.
La investigadora de HRW Fereshta Abbasi subrayó que, "desde que los talibanes tomaron el poder, los combatientes vinculados al EI han cometido ataques brutales contra miembros de la comunidad hazara en escuelas, sitios de trabajo o durante el rezo, sin una respuesta seria de las autoridades talibanas". Los funcionarios "talibanes que no toman medidas para proteger a las minorías religiosas de los ataques pueden ser cómplices de estos graves crímenes", aseveró.
- "A los talibanes nunca les gustaron los hazaras" -
Con el regreso de los talibanes al poder, que durante su periodo en la insurgencia y su primer régimen entre 1996 y 2001 también fueron acusados de dirigir ataques contra los chiíes, la situación de estas y otras minorías es aún más vulnerable.
"La última vez que estuvieron en el poder, mataron a muchos de nosotros", dijo un miembro de la comunidad hazara en la provincia norteña de Bamyan, como parte de una veintena de entrevistas de HRW a supervivientes de ataques y familiares de víctimas. "A los talibanes nunca les gustaron los hazaras", añadió.
Escuelas, mezquitas, y barrios habitados por miembros de la comunidad hazara se han convertido en lugares de especial riesgo al ser uno de los principales blancos del yihadismo, pese a que los talibanes insisten en que el grupo terrorista no es una amenaza en el país. El EI reivindicó en el último mes al menos dos ataques en Kabul contra los hazaras, que dejaron unos 11 muertos y decenas de heridos.
- EI, la mayor amenaza de seguridad para los talibanes -
"Nuestros niños necesitan ir a la escuela, nuestras mujeres necesitan visitar hospitales, queremos ir a las mezquitas. Necesitamos sentirnos seguros. Por el amor de Dios, estos lugares no pueden ser atacados: dejen de matarnos en todas partes", imploró un miembro hazara en una de las entrevistas con el organismo.
La seguridad del país se ha convertido en un desafío para los talibanes, que desde su llegada al poder han visto cómo Afganistán padecía algunos de los ataques más sangrientos de los últimos años, con el EI convertido en su mayor amenaza.
Precisamente el EI reivindicó ayer un atentado suicida frente a la embajada rusa en Kabul, en el que murieron seis personas, entre ellos el segundo secretario y un guardia de seguridad ruso de la misión diplomática. El atentado tuvo lugar pese a que las autoridades afganas han garantizado la seguridad de las misiones internacionales en el país, insistiendo en la inexistencia de amenazas terroristas.