Sismólogos y vulcanólogos han detectado intensa actividad reciente en los alrededores del Mauna Loa, el volcán activo más grande del mundo. Los científicos aseguran que una erupción no es inminente; sin embargo, las autoridades han alertado a los residentes en la zona que estén preparados en caso de que se intensifique la actividad del volcán.
El Mauna Loa se encuentra inmediatamente al norte del volcán Kilauea, que en 2018 hizo erupción, destruyó 700 hogares y envió ríos de lava que se extendieron por las granjas y hacia el océano. El Mauna Loa entró en erupción por última vez hace 38 años. Desde que se tienen registros, el Mauna Loa ha hecho en erupción 33 en 33 ocasiones.
Según Frank Trusdell, geólogo investigador del Observatorio de Volcanes de Hawái, el Mauna Loa tiene una reserva de magma mucho más grande que Kilauea, lo que puede permitirle retener más lava y registrar mayores lapsos entre erupciones que Kilauea.
El Observatorio de Volcanes de Hawái tiene más de 60 estaciones de GPS en Mauna Loa que toman medidas para estimar la ubicación y la cantidad de magma que se acumula debajo de la superficie. Los científicos usan inclinómetros para rastrear cambios a largo plazo en la pendiente del suelo, ayudándoles a identificar cuándo se está hinchando o desinflando. Un cambio rápido en la inclinación puede ser indicio de una próxima erupción.