plantear la cuestión de si el país debería separarse del Reino Unido.
El Tribunal Supremo del Reino Unido ha rechazado este miércoles que Escocia celebre un nuevo referendo de independencia a menos que Londres lo apruebe, informan medios locales.
El presidente de la corte, Robert Reed, argumentó que las leyes que crearon el Parlamento escocés en 1999 estipulan que este no tiene el poder de legislar sobre áreas de la Constitución, incluida la unión entre Escocia e Inglaterra.
Así, el magistrado indicó que el proyecto de ley de referéndum propuesto por el Gobierno escocés aborda una cuestión que es competencia del Parlamento británico. En este sentido, si el Reino Unido no lo aprueba, Escocia no está facultada para organizar un plebiscito.
Por su parte, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, reconoció que si bien está "decepcionada", "respeta la decisión del Tribunal Supremo del Reino Unido". "No hace la ley, solo la interpreta", escribió en su cuenta de Twitter.
La primera ministra escocesa esperaba celebrar otro plebiscito en octubre de 2023 para plantear la cuestión de si el país debería separarse del Reino Unido.
Escocia organizó un referéndum en 2014 con la autorización de Londres, pero la mayoría de su población se pronunció en contra de la independencia. Dos años más tarde, el Reino Unido votó a favor del Brexit y el Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) argumenta que en ese plebiscito la mayoría de los escoceses expresaron su voluntad de permanecer en la Unión Europea.