locales de la región occidental ucraniana de Transcarpacia que "pongan fin de inmediato a las atrocidades contra los húngaros".
El diplomático calificó de "inaceptables", para un país que pretende formar parte de la Unión Europea, "el hostigamiento continuo y sistemático y la privación de derechos de una comunidad nacional", como es la minoría étnica húngara que ha habitado durante siglos la actual provincia ucraniana, conocida también como Zakarpatie.
Su llamamiento a los líderes nacionales de Ucrania es a que "hagan de inmediato todo lo posible para revocar las decisiones antihúngaras" tomadas hasta el momento, específicamente en la subregión de Mukáchevo. Escribió también que espera que no haya en otros lugares medidas antihúngaras similares a las de allí.
A comienzos de 2022, Budapest denunció la clausura en la región de las opciones para la enseñanza en lengua materna, que es la húngara para muchos estudiantes, y el incumplimiento por Kiev del acuerdo marco húngaro-ucraniano sobre la protección de esa minoría étnica.
Además, en octubre pasado las autoridades del mencionado distrito ucraniano ordenaron retirar de un pedestal, en las murallas del castillo medieval de Mukáchevo, la escultura de un mítico pájaro depredador, el Turul, símbolo de la tradición histórica húngara, instalado a finales del siglo XIX para celebrar el primer milenio del Estado húngaro. Según informaron desde Budapest, la demolición fue ejecutada en apenas un par de horas.
El ave de bronce medía cuatro metros de envergadura, pesaba una tonelada y era una réplica reciente del monumento original, que también había sido retirado en 1924, en aquel entonces por la autoridad de ocupación checoeslovaca, también de tinte nacionalista.