que se encontrara vidrio en algunas de las botellas comercializadas en EE.UU., según informó la Administración de Alimentos y Medicamentos del país norteamericano (FDA, por sus siglas en inglés).
La compañía inició la retirada del producto, que afectó a más de 302.400 botellas de frappuccino de vainilla, el pasado 28 de enero de manera voluntaria, indicó la agencia gubernamental.
Asimismo, la FDA clasificó esta acción como clase 2, lo que significa que el "producto puede causar consecuencias adversas para la salud temporales o médicamente reversibles" o que "la probabilidad de consecuencias adversas graves para la salud es remota", según el sitio web del organismo.