basureros en París, iniciados hace más de dos semanas, se endurecerán si el Gobierno no retira su reforma de las pensiones.
"Lo haremos mediante el principio de la huelga, que es una acción colectiva, discutida y dentro de un marco legal. Eso será suficiente para detener la reforma", afirmó Chaligui, desmarcándose de las acciones violentas que sí se han reproducido en algunas manifestaciones espontáneas antigubernamentales las últimas noches.
La huelga de la recogida de desechos en París está siendo uno de los símbolos de la profunda insatisfacción social por el proyectado retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años en Francia.
Una situación que el Ejecutivo francés ha intentado remediar decretando la vuelta al trabajo obligatoria de decenas de profesionales de la limpieza. Sin embargo, para Chaligui, representante de la Confederación General del Trabajo (CGT), "hay mucho cuento mediático" sobre ese tema.
"El movimiento de huelga continúa y se amplifica, con o sin imposición gubernamental", aseguró.
Sin ofrecer cifras de las toneladas aún por recoger -el Ayuntamiento ha calculado que son 10 mil-, el prefecto de Policía de París, Laurent Núñez, declaró a BFMTV que continuarán imponiendo a ciertos trabajadores la recogida de la basura, así como los desalojos de piquetes en los depósitos de camiones y en los centros de tratamientos de residuos.
A pesar de esos avisos, los huelguistas de Ivry replicaron que no se echan para atrás y que pondrán toda la carne en el asador para impedir una reforma que entrará en vigor en breve, una vez que el Gobierno de Emmanuel Macron superase el lunes dos mociones de censura, una de ellas por sólo nueve votos.
"Es una reforma injusta, porque nosotros tenemos esperanza en una vida mejor, no llegamos con salud hasta el final de nuestras carreras", se indignó Chaligui.
Con la entrada en vigor de la reforma, los trabajadores de limpia, dependiendo de si son del sector público o privado, verán retrasada su edad mínima de jubilación de 57 a 59 años, por debajo de la norma general porque se considera un oficio particularmente penoso.
¿Cuáles serán las nuevas medidas para endurecer la protesta? Según varios sindicalistas del sector, atraer a más empleados a la huelga. En París hay un total de 10 mil profesionales, incluyendo los implicados en todos los procesos.