miércoles (19.04.2023), mientras los cadáveres comienzan a acumularse en las calles, en medio de combates que, desde el sábado, enfrentan a las fuerzas regulares con miembros de la poderosa milicia Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). Las partes volvieron a acordar una tregua, pese a que la primera no fue respetada.
El cese el fuego comenzaría a las 18:00 hora local y se extendería por 24 horas, informaron en su cuenta de Twitter las FAR. "Afirmamos nuestro compromiso con el alto el fuego integral y esperamos que la otra parte cumpla con la tregua según las fechas anunciadas", indicaron los paramilitares. Las Fuerzas Armadas sudanesas anunciaron su adhesión poco después de que el alto al fuego entrara en vigor.
Según un comunicado de los uniformados, este cese de hostilidades tiene el objetivo de "facilitar los aspectos humanitarios, bajo la condición de que la otra parte se comprometa con las obligaciones de la tregua". Este representa el segundo anuncio consecutivo de un cese de hostilidades de 24 horas, a pesar de que el armisticio del martes no fue respetado por las partes en ningún momento.
Los primeros reportes poco después de iniciada la segunda tregua sostenían que los combates no se habían detenido, especialmente en torno al edificio del Ejército y del Palacio Presidencial.
-¿Conflicto regional?-
Mientras, hombres, mujeres y niños abandonaban la capital en vehículos y a pie. "La vida en Jartum es imposible si no se detiene esta guerra", dijo a la agencia AFP Alawya al-Tayeb, de 33 años, mientras huía de la capital. "Hice hasta lo imposible para que mis hijos no vieran los cadáveres en las calles", añadió.
Reportes de diversas embajadas cifran en 270 el número de civiles muertos desde que comenzaron los combates, aunque es muy probable que el número real sea mucho mayor. Los gobiernos extranjeros empezaron a planear la evacuación de miles de expatriados, incluidos funcionarios de la ONU. Diplomáticos extranjeros han sido atacados y Naciones Unidas denunció "saqueos, ataques y violencia sexual contra cooperantes".
En tanto, el ministro de Defensa de Chad, el país vecino, informó que 320 militares sudaneses cruzaron la frontera el domingo para huir de los encarnizados choques, en una muestra de cómo el conflicto afecta a toda la región. De ello alertó esta misma jornada el presidente de Kenia, William Ruto, quien dijo que existe un "peligro real” de que actores "regionales e internacionales" se impliquen en los combates, y desencadenen una "crisis humanitaria y de seguridad de una escala desastrosa".
La crisis humanitaria, sin embargo, podría ya estarse gestando, pues el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que los hospitales sudaneses "se están quedando peligrosamente bajos en suministros", mientras que los centros se han quedado "sin electricidad ni agua potable" a causa de los intensos combates.