victoria arrolladora en las elecciones en Grecia. Tras el escrutinio del 96,6% de los votos, la conservadora Nueva Democracia (ND) de Mitsotakis sumó el 40,5% de las apoyos, confirmando los datos de los sondeos iniciales. Esto garantiza a los conservadores la mayoría absoluta con 158 de los 300 escaños del Parlamento griego, frente a los apenas 47 obtenidos por la oposición de izquierda de Syriza, del exjefe de Gobierno Alexis Tsipras, que reunió tan sólo el 17,8% de los votos.
"Los ciudadanos nos han dado un fuerte mandato para avanzar más rápido en el camino de los grandes cambios", señaló Mitsotakis tras su amplia victoria frente a la sede de ND en Atenas. "Hoy se cierra definitivamente un ciclo traumático de mentiras y toxicidad que frenaba a Grecia", añadió Mitsotakis en alusión al declive de Syriza. Y prometió un país "más próspero y justo" gracias las reformas que piensa emprender.
"¡Toda Grecia es azul!", añadió ante sus simpatizantes, aludiendo al color de su formación. "¡Nueva Democracia es el partido de centroderecha más fuerte de Europa!", exclamó frente a la sede de su partido en Atenas. Pese a que el Gobierno de Mitsotakis ha afrontado escándalos, como las escuchas telefónicas a un político opositor y a periodistas, los griegos votaron más con el bolsillo que pensando en posibles retrocesos democráticos.
Tsipras reconoció la derrota de una izquierda en crisis ya antes de las elecciones, aunque señaló que el resultado es "un acontecimiento negativo para la sociedad y la democracia", y puso su cargo "al juicio de los militantes" de la formación, que podría convocar una reunión de sus órganos directivos en los próximos días.