(20.07.2023) no haber podido inspeccionar el techo de la central nuclear de Zaporiyia, donde Ucraniasospecha que las fuerzas rusas, que ocupan la planta, colocaron minas o explosivos.
Los miembros de la misión que el OIEA mantiene desde hace meses en Zaporiyia "todavía están esperando el acceso a los techos de los edificios de los reactores", dijo Rafael Grossi, citado en un comunicado de la agencia nuclear de la ONU que dirige.
La nota señala que en las "inspecciones y recorridos adicionales en la planta de energía nuclear" de Zaporiyia, que es la más grande de Europa y está controlada por las tropas rusas, los especialistas internacionales no han constatado hasta ahora la presencia de "ningún equipo militar pesado, explosivos o minas".
Ucrania acusó a principios de julio a Moscú de preparar una "provocación" colocando "objetos similares a artefactos explosivos" en los techos de los reactores 3 y 4.
::: Cruce de acusaciones :::
El Kremlin advirtió en tanto de un posible "acto subversivo" por parte de Ucrania que podría tener "consecuencias catastróficas".
Frente a ese cruce de acusaciones, el OIEA pidió acceder al techo de los reactores en cuestión y "verificar los hechos en el terreno" de forma "independiente y objetiva".
Grossi dijo más tarde que se habían registrado "avances" y que su equipo pudo visitar las piscinas de refrigeración del combustible. Pero todavía no fueron autorizados a acceder a los techos, y ya hace casi dos semanas que pidieron permiso.
En las inspecciones realizadas hasta la fecha no se detectó ningún "rastro de minas o de explosivos", explicó el OIEA, que aludió a un contexto "volátil" en términos de seguridad en la región, "situada en primera línea del conflicto".
En manos del ejército ruso desde el 4 de marzo de 2022, la central de Zaporiyia, la mayor de Europa, ha sido blanco de disparos y de cortes de electricidad en varias ocasiones, una situación inestable que hace temer un gran accidente nuclear.