advertían de que podría convertirse en la primera tormenta de categoría 5 de la temporada atlántica.
No se esperaba que Lee tocara tierra en una trayectoria prevista que le llevaría cerca del noreste del Caribe, aunque los meteorólogos dijeron que las condiciones de tormenta tropical son posibles en algunas islas. Los meteorólogos dijeron que era demasiado pronto para proporcionar detalles sobre las posibles precipitaciones y ráfagas de viento.
La tormenta se encontraba a unos 1.555 kilómetros del norte de las islas de Sotavento. Tenía vientos de hasta 130 kilómetros por hora y se movía hacia el oeste-noroeste a 20 kilómetros por hora, según el boletín más reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).
Se pronosticaba que Lee se convertiría en un huracán de gran intensidad “extremadamente peligroso” a primeras horas del viernes.
“El entorno del ciclón parece ideal para una rápida intensificación”, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Miami.
Se espera que el oleaje que pone en peligro la vida golpee las Antillas Menores el viernes y llegue a las Islas Vírgenes Británicas y de EE.UU., Puerto Rico, La Española, las Bahamas y las Bermudas este fin de semana, dijo el centro.
::: Código “Whiskey” :::
Ante el paso del huracán, la Guardia Costera de Estados Unidos en San Juan fijó este miércoles el código “Whiskey” para todos los puertos marítimos en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses.
El código “Whiskey” es un aviso para la industria marítima que significa que se deben tomar precauciones ante la proximidad de un evento atmosférico severo, en este caso el huracán Lee.
En un comunicado, la Guardia Costera recordó que se pueden producir vientos sostenidos y aconsejó a las embarcaciones de recreo que busquen puerto seguro.
Además recordó a las instalaciones portuarias que revisen y actualicen sus planes de respuesta a condiciones climáticas severas y que hagan los preparativos adicionales necesarios para prepararse adecuadamente en caso de un posible impacto en la zona de la tormenta.
El estado “Whiskey” se establece 72 horas antes de la amenaza de vientos de tormenta, aunque todas las operaciones marítimas, portuarias y el tránsito de embarcaciones pueden continuar hasta nuevo aviso.