de centro de Unión por la Patria, en las elecciones en Argentina fue una sorpresa, tanto para los investigadores de opinión como para observadores y analistas. Los argentinos despertaron el lunes 23 de octubre con una mezcla de incredulidad y alivio por el resultado.
En Buenos Aires, Massa dio una conferencia de prensa a medios internacionales, entre ellos, de China, Estados Unidos Corea del Sur, y otros países. De ese modo, capitaliza su triunfo dando a conocer medidas económicas y sus planes de cara a las relaciones con otros Estados. Y se despega del kirchnerismo, apelando a la "unión nacional”.
Para muestra basta un botón: con gran habilidad política, Sergio Massa pone así a su rival en la segunda vuelta, Javier Milei, ante la necesidad de igualarlo. ¿Es por esa habilidad que Massa triunfó en estas elecciones? "Massa realmente hizo un trabajo increíblemente bueno en esta campaña electoral, porque, racionalmente no entiendo cómo él, como ministro de Economía de este malísimo gobierno, puede presentarse como la solución al problema que, en parte, él mismo creó”, dice a DW Susanne Käss, directora de la sede en Buenos Aires de la Fundación Konrad Adenauer, cercana a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania.
"En la historia reciente, los resultados de formaciones políticas de extrema derecha dieron una sorpresa negativa, en la mayoría de los casos, ya que fueron más fuertes de lo que se esperaba. Y esta vez, por suerte, el resultado fue lo contrario”, contrasta Torge Löding, director de la sede en Buenos Aires de la Fundación Rosa Luxemburgo, cercana al partido alemán La Izquierda, en entrevista con DW.