sobre las sanciones a la industria rusa de diamantes, según el comunicado de los ministros de Asuntos Exteriores publicado el miércoles tras su reunión en Tokio (Japón).
Reiterando la advertencia de "aumentar la presión económica e imponer fuertes sanciones y otras restricciones contra Rusia", el grupo se comprometió a acelerar sus consultas "sobre energía, metales y todos los diamantes no industriales, incluidos los extraídos, procesados o producidos en Rusia".
El gigante extractor de diamantes ruso Alrosa quedó bajo las sanciones de Canadá, el Reino Unido, Nueva Zelanda y Bahamas en el año 2022.
El mes pasado se esperaba una nueva prohibición por parte del G7 sobre las ventas indirectas de diamantes rusos en los países miembros del grupo, en medio de la rivalidad de consumidores y productores por gestionar cadenas de suministro cada vez más complejas.
Asimismo, el foro político intergubernamental acordó en mayo cooperar para rastrear los diamantes rusos a través de las fronteras.
El plan del G7 para la prohibición y el establecimiento de protocolos de trazabilidad fue elaborado junto con Bélgica, que alberga el centro de comercio de diamantes más grande del mundo en Amberes, y la Comisión Europea, reporta EUobserver.
Mientras los miembros de la agrupación representan el 70 % de la demanda mundial de diamantes, Bélgica planeaba extender la prohibición del G7 a otras naciones de Europa como parte de la próxima ronda de sanciones de la UE contra Rusia, explicó un diplomático europeo citado por el medio.