por el acuerdo alcanzado el martes (21.11.2023) entre el gobierno de Israel y el grupo terrorista Hamás, para garantizar la liberación de los rehenes retenidos en Gaza desde el ataque a Israel el pasado 7 de octubre.
El gobierno de Israel y Hamás acordaron una pausa de cuatro días en los combates para permitir la liberación de 50 rehenes que están en la Franja, a cambio de 150 palestinos encarcelados en Israel y la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino asediado.
En un comunicado de la Casa Blanca, Biden destacó que el acuerdo también debería "traer de vuelta a casa a más rehenes estadounidenses" y "no pararé hasta que sean liberados".
"Aprecio el compromiso que el primer ministro Netanyahu y su gobierno han asumido al apoyar una pausa prolongada para garantizar que este acuerdo pueda llevarse a cabo plenamente y asegurar la provisión de ayuda humanitaria adicional para aliviar el sufrimiento de las familias palestinas inocentes en Gaza", agregó Biden.
Según el acuerdo, el Ejército israelí también se compromete a no sobrevolar la Franja de Gaza durante seis horas diarias, mientras la tregua esté en vigor, para permitir a Hamás localizar a rehenes que se encuentran en poder de otros grupos armados, como la Yihad Islámica.
::: Hamás celebra "tregua humanitaria" :::
Hamás celebró en un comunicado el acuerdo de "tregua humanitaria" y aseguró que sus disposiciones fueron "formuladas conformemente a la visión de la resistencia".
Catar, mediador de las negociaciones junto a Estados Unidos y Egipto, confirmó el acuerdo para una "pausa humanitaria", cuyo inicio "será anunciado en las próximas 24 horas y durará cuatro días, con la posibilidad de prolongarla".
Antes de la reunión de su gabinete, que empezó en la noche del martes, el primer ministro Benjamin Netanyahu había dicho que aceptar el acuerdo es "una decisión complicada, pero es una decisión correcta".
Su gabinete se encontraba bajo presión de las familias de los alrededor de 240 personas secuestradas por el grupo islamista en su ataque del 7 de octubre, que también dejó 1.200 personas muertas, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
Desde entonces, Israel lanzó una ofensiva contra Gaza con el propósito de "aniquilar" a Hamás, que ha dejado más de 14.000 muertos en este territorio víctimas de los incesantes bombardeos y de las operaciones terrestres israelíes.