remitieron este jueves una petición a la Corte Penal Internacional (CPI) para que investigue "la probable comisión de crímenes de su competencia" en los territorios palestinos, la segunda demanda internacional que concierte a la guerra entre Israel y Hamás después de que Sudáfrica acusara de genocidio a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
A través de un comunicado, la dependencia detalló que, el interés de ambos países "obedece a la creciente preocupación por la última escalada de violencia, en particular en contra de objetivos civiles, y la presunta comisión continua de crímenes bajo la jurisdicción de la Corte, específicamente a partir del ataque del 7 de octubre de 2023, llevado a cabo por militantes de Hamás y las hostilidades posteriores en Gaza".
Los tribunales CPI y la CIJ son distintos, aunque ambos con sede en La Haya.
El primero es una corte de última instancia que investiga presuntos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y otros delitos graves cometidos por personas concretas cuando las naciones no pueden o no quieren hacerlo. El segundo está bajo el paraguas de la ONU y juzga casos entre naciones.
La Corte Penal ya tiene abierta una investigación en torno al conflicto entre israelíes y palestinos y hasta el momento no ha emitido ninguna orden de detención. Pero su fiscal, Karim Khan, dijo en diciembre que investigar posibles crímenes cometidos por extremistas de Hamás y las fuerzas israelíes "es una prioridad para mi oficina".
El actual conflicto ha provocado la muerte de más de 1.200 israelíes, según el gobierno israelí, y de más de 24.600 palestinos, según las autoridades sanitarias de Gaza quienes afirman que el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han huido de sus hogares. Naciones Unidas señaló que una cuarta parte de la población está muriendo de hambre.
México —que no se posicionó ante la acusación de genocidio de Sudáfrica aunque dice que la sigue con atención — y Chile consideran que la CPI es el "foro idóneo para el establecimiento de responsabilidad penal internacional individual en los casos más graves y de mayor relevancia para la comunidad internacional". Pidieron garantizar la independencia de la Corte para investigar "los crímenes cometidos en el marco del conflicto en Gaza, ya sea que estos hayan sido cometidos por agentes de la potencia ocupante, como de la potencia ocupada".
Los países, que no mencionaron expresamente a Israel en ningún momento y se refirieron a la situación en el "Estado de Palestina", recordaron que la infraestructura nacional de justicia palestina está colapsada por lo que sus autoridades no estarían "en capacidad de investigar o enjuiciar los posibles crímenes cometidos en su territorio o por sus nacionales".
Las autoridades palestinas forman parte del Estatuto de Roma de la CPI por lo que la Corte tiene jurisdicción para investigar los crímenes de su competencia ocurridos en su territorio "o por sus nacionales", lo que implicaría a los militares de Hamas, por ejemplo. Israel, al igual que Estados Unidos, no reconocen a la CPI.
La iniciativa chileno-mexicana es la acción más concreta de países latinoamericanos sobre el conflicto aunque Colombia —que no se ha pronunciado sobre esta propuesta— ha sido uno de los países de la región que más fuertemente se ha posicionado sobre el tema, calificándolo de "genocidio" en palabras del propio presidente Gustavo Petro, y uno de los que ha apoyado la demanda de Sudáfrica contra Israel.