Los paquetes de cocaína se encontraron ocultos en un cargamento de plátanos, que llegó al puerto británico desde Sudamérica y se dirigía a la ciudad alemana de Hamburgo. La NCA inició una investigación conjunta con socios internacionales para determinar las redes delictivas implicadas.
"Esta incautación sin precedentes supondrá un duro golpe para los cárteles internacionales de delincuencia organizada implicados, privándoles de enormes beneficios. La labor de la NCA ha sido crucial para lograrlo", declaró Chris Farrimond, director de agencia.