registrado en el país asiático. A lo largo del año pasado nacieron tan solo 758.631 bebés, 41.097 —o un 5,1 %— menos que el año anterior, según los últimos datos publicados este martes por el Ministerio de Salud nipón.
El año 2022 marcó la primera vez cuando la cifra cayó por debajo de 800.000 desde que las autoridades japonesas empezaron a hacer ese tipo de registros en 1899.
Al mismo tiempo, aumentó el número de decesos, marcando también un récord al registrar 1.590.503 muertes —más del doble que los nacimientos—. Es el tercer año consecutivo que se registra un aumento de los fallecimientos.
Las estadísticas también evidenciaron que los japoneses ya no se apresuran a formalizar lazos matrimoniales: la cantidad de los matrimonios contraídos en 2023 disminuyó hasta 489.281, 30.542 uniones conyugales menos que en 2022, tratándose de un descenso del 5,9 %.
Parte de aquellas parejas que sí se atrevieron en su momento a dar el paso hacia la formalización de sus relaciones ante la ley experimentaron alguna decepción en la vida matrimonial, que se tradujo en 187.798 divorcios el año pasado, 4.695 más que en 2022.